Esther Rubiella, de Granollers, regenta una empresa de diseño de sedas.Habiendo estudiado turismo, enfocado en el campo empresarial, Esther Rubiella (Barcelona 1966), ya hace años que se dedica en pleno al Arte. Vecina de Granollers, desde el 1994, está al frente de una empresa de diseño de sedas, trabaja para diferentes instituciones del país y esta ideando nuevos proyectos continuamente.» La cabeza me va siempre a mil por hora, tengo muchas ganas de hacer cosas y desarrollar muchos proyectos», reconoce Rubiella que llegó al mundo del Arte por motivos de salud. Durante muchos años estuvo muy enferma y pasó muchas temporadas en cama.» Tenía unos dolores muy fuertes y , por ello tenía que hacer alguna cosa. Y llegué a la pintura, la cual me ayudó mucho, al igual que la lectura y la música». Explica la artista. Lo que en principio fue una terapia se convirtió en su profesión, y ahora se dedica básicamente ha diseñar y pintar a mano motivos exclusivos sobre seda. Rubiella trabaja con artesanos de todo el Estado Español, que pintan sus obras para comercializarlas posteriormente.» Yo hago los diseños y ellos los aplican», comenta la artista.. Entre sus clientes están, La fundación Gala-Salvador Dalí, para la cual ha diseñado en exclusiva, su colección de Joyas. El Museo Nacional de Arte de Cataluña, La Fundación Joan Miró, La Junta Constructora de la Sagrada Familia, El Monasterio de Montserrat( Benedictinos) o El Hotel Arts de Barcelona, entre otros. Los motivos con los que trabaja son diversos. Para el MNAC, creó modelos basados en numismática, después de visitar una exposición de esta temática. Rubiella, también ha hecho proyectos, aunque todavía no están aprobados, para el Museo Egipcio o para el Vaticano. Otro de sus proyectos es poder expandirse fuera de nuestras fronteras. «Intento abrir mercado en los Emiratos Árabes. En Dubai les encantó mi obra, si esto se realiza seria un proyecto muy interesante.»,explica la artista que no se cierra a nuevas experiencias, y ya está ideando hacer una colección nueva de Joyas. » Todo lo que me ha ocurrido. me ha servido para aprender mucho. Parece mentira como el cuerpo humano puede aguantar el dolor. Al final todo esto te ayuda a comprender a la gente que está mal y te permite ayudarla, concluye, Rubiella. |